Historias
Bélgica
La primer ciudad es, sin dudas, visita obligada. Brujas. A Menos de una hora de Lille, un cartel indica el cambio de país. Ya estoy en Bélgica, casi sin darme cuenta. Otra de las ventajas de circular por la Unión Europea.
Desde la ruta, veo las torres de algún pueblo que no figuraba en mis planes. Que buen momento para parar y almorzar.

Tourcoin, Francia
Ya a esta altura, todo me parece turístico. No hay un solo lugar que visite que no valga la pena. Todos tienen algo especial, y yo ganas de conocerlo. Muchas veces no me acuerdo los nombres, pero los puedo ubicar cuando miro las fotos (Gracias Google Maps)
En Brujas, estacionar la moto no es un problema. Solo tengo que mirar lo que hacen los locales, y copiarlo. La plaza principal es un buen lugar. La dejo cerca de otras. En cuestión de segundos, se acercan unos turistas preguntando sobre mi viaje. Algunos piden permiso para sacar fotos (a la moto, no a mi). Y sí, estoy lejos de casa y llama la atención.

Plaza de Brujas
Más de mil años de historia, edificios antiquísimos (su centro fue declarado “Patrimonio de la humanidad” por la UNESCO), fábricas de chocolates, wafles y papas fritas. (Sabía del resto, pero que los belgas eran famosos por las papas fritas, ni lo imaginaba)
Hago un juego mental. Me imagino parado en ese mismo lugar, pero hace unos 500 años, en su apogeo. Desde el medio de la plaza, mirando alrededor, no es difícil. Todos los edificios parecen de aquella época. De hecho, todo el centro histórico parece haberse detenido en el tiempo.

Brujas
Un paseo en bote por los canales, da otra perspectiva de esta ciudad medieval, llamada “la Venecia del Norte”. El guía comparte algunos datos históricos, y otros anecdóticos, que hacen del recorrido algo más interesante. Un dato curioso, que no pasa desapercibido, explica el porque de un par de edificios modernos, en medio de los clásicos de la ciudad. En los años 70, no había regulaciones en cuanto a la preservación de un estilo en particular. Construcciones de ese periodo quedaron, fuera de lugar. Por suerte ahora, eso está prohibido. El que quiera una casa aquí, está obligado a restaurar el edificio original.

Paseo por los canales de Brujas
Me recomendaron conocer Antwerpen, y no quedarme demasiado en Bruselas. Elijo pasar primero por la Capital y ver de que se trata. Busco en el GPS los lugares de interés, y me dejo llevar durante algunas horas. Visito las plazas y monumentos principales, como el Palacio Real. La arquitectura es imponente. Un millón de personas viven allí, pero siento que son muchos más. El movimiento de gente es caótico. Debería quedarme un día más y conocerla mejor, pero no encuentro lugar seguro para dejar la moto. Rara vez la dejo en la calle. Para colmo, se larga a llover y todas las calles son adoquinadas. Mejor que voy…

Palacio Real de Bruselas
No sabía que esperar al llegar a Antwerpen. Ni tenía idea dónde me hospedaría. Un camping no parecía la mejor opción porque me dejaría muy lejos del centro. El único hostel que aparece en el navegador está a solo 20 minutos. El barrio parece tranquilo y puedo dejar la moto en la vereda, bien atada.
Los dueños me cuentan que tienen las mejores tarifas de la ciudad, porque mantienen los costos al mínimo. Los impuestos y servicios son caros, y no pueden pagar un empleado. Se los ve todo el día ocupándose de que todo esté en orden.
La mayoría de los huéspedes, son estudiantes europeos de vacaciones. Todos viajaron mucho y me dan algunas recomendaciones. Necesitaría viajar 10 años para poder hacer caso a todas…
Un edificio de diseño me llama la atención. Es el museo MAS. 3 Euros la entrada (debo parecer de 26, porque sino son un par de Euros más). 10 pisos de exposiciones de todo tipo. Listo, por las próximas semanas, tengo la cuota de cultura cumplida.

Museo MAS, Antwerpen
A unas cuadras del museo, mientras buco algún bolichito para comer, siento un llamado. Una señorita, en paños menores, me invita a acercarme con una sonrisa. Está detrás de una puerta de vidrio, como en exposición. Entiendo que mi derroche de carisma puede ser tremendo, pero no para tanto… Una tras otra, las puertas de vidrio se suceden a lo largo de la cuadra. Algunas están vacías. Es lógico, son apenas las 2 de la tarde… Y yo que pensaba que esto, sólo lo vería en Amsterdam.
Antes de partir para Holanda, tengo que visitar Gent. Altamente recomendado. Está a una hora de viaje. Lástima que sea en dirección contraria…A esta altura no importa mucho. Tengo la sensación de haber dado mil vueltas por todo Bélgica. Por suerte, no es mucho más grande que Tucumán.
Ubicación en el Mapa
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Gracias por apoyarme en mi viaje !

Martín, muy interesante todo lo que escribis de Bélgica…. estoy aprendiendo con tu viaje. Un cariño grande.