Historias

Canadá y Alaska

Canadá y Alaska

Después de tantos kilómetros en EEUU, tenía ganas de llegar a Canadá. Todos los que conocían, me habían hablado muy bien de los canadienses. Y la verdad, no puedo decir otra cosa. Pero tampoco noté un cambio importante al cruzar la frontera. En todo el trayecto por Estados Unidos me sentí muy cómodo, y noté que la gente es simpática, aún en los lugares donde no ven tanto turista.

El tramite fronterizo, un placer. Menos de un minuto y ya estaba en Canadá. Y los papeles de la moto? y mi licencia? Lo único que les interesaba ver, era la Visa en el pasaporte. Casi como una formalidad, preguntan si llevo armas de fuego. Imagino que será muy normal portarlas en esta zona. Tampoco revisaron nada. Increíble como  a veces se puede perder tanto tiempo en un tramite.

El paisaje era muy parecido. De un lado de la frontera, se llama PN Glacier, y del otro lado PN Banff. La ruta sigue al norte. Es el camino asfaltado más lindo que conocí, hasta Jasper. Tiene de todo: lagos, ríos, montañas, glaciares… cada curva es una postal. Tan entusiasmado iba, que cuando prendió la luz de reserva del combustible, me percaté de los casi 200km que había recorrido. Esta ruta escénica tiene todo, menos estaciones de servicio. La única, cobra lo que quiere. Igual, contento por haber llegado.

 Banff National Park, Canadá

Banff National Park, Canadá

Aprovecho a tomar un café, y charlo con un alemán. Conocía bien el sur de la Patagonia. Tanto Argentina como Chilena. Me cuenta que no se anima a cruzar por Bolivia. Tiene fama de peligroso. Le explico que no hay ningún problema y el único consejo, es quedarse lejos del taller mecánico de La Paz…

Cae el sol, y refresca mucho. Busco en la guía de campings alguno cerca, pero no tengo suerte. Es fin de semana y todo está lleno.

Unos cuantos kilómetros más y llego a Grande Cache, un pequeño pueblo sobre la ruta. Armo la carpa entre las enormes casillas rodantes. Es el único lugar que encuentro. Lejos de ser  lindo, será suficiente para descansar.

En Estados Unidos todo cierra temprano. En Canadá, es aún peor. Salgo a buscar algo para comer, y me encuentro con un pueblo fantasma. El sol todavía en lo alto, parece que no les interesa aprovechar el verano. Me hace acordar mis años de pupilo. En séptimo grado nos mandaban a dormir tan temprano, que teníamos que cerrar las persianas porque, no solo era de día, sino que podíamos escuchar a los mayores jugando al fútbol afuera.

Durante los próximos dias, avanzo varios kilómetros. Entre las provincias de Alberta y British Columbia (Otra diferencia. En EEUU, estados, en Canadá, provincias), los paisajes siguen siendo muy parecidos. Campos enormes. Explotados hasta el último rincón. Regadores que se adaptan a cualquier terreno y enormes galpones repletos de pasto. Imagino que será para el durísimo invierno.

Llego a Dawson Creek. Aquí comienza la Alaska Highway. Contruída durante la II Guerra Mundial, conecta Alaska con el resto de los EEUU, si bien casi todo su recorrido atraviesa Canadá. En apenas 8 meses se abrieron camino por los 2500km de montañas y rios. Años más tarde, sería aprovechada por los buscadores de oro. Y bastante tiempo después, por las enormes casillas rodantes que inundan absolutamente todo.

Alaska Highway

Alaska Highway

Recién cuando llego a la provincia de Yukon, siento que estoy cerca de lo que busco. Mi primer encuentro con osos no es tan traumático. Desde lejos, diviso algo negro al costado del camino. Me entusiasmo. Quiero frenar justo al lado, pero recuerdo todos los consejos sobre no hacer eso. Sin embargo, éste parece muy poco preocupado por mi presencia. No se aleja. Me mira y sigue comiendo lo que sea que estaba comiendo. Tomo confianza y saco la maquina de fotos. No creo haber tardado mas de unos segundos, cuando veo que está mucho más cerca. Tal vez sean curiosos, o tal vez solo éste lo era, pero se me acercaba cual perro callejero. Me miraba fijo y daba pequeños pasos. Me alejo unos metros, a una distancia prudencial (no creo que 3 metros más hubiesen cambiado mucho, pero me sentí más tranquilo) Allí si, aprovecho a sacarle todas las fotos que quiero. Veo el porque de las advertencias a los turistas. No se muestran nada agresivos. Ninguno de los tantos osos que me crucé en la ruta, dio señales de agresión.

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Oso negro

Todo es exagerado en Norteamérica. Pero siempre aparece algo nuevo para sorprender. Alaska es el lugar ideal para encontrar todo tipo de personaje. Los que viajan en casas rodantes, que no contentos con llevar consigo los lujos del hogar, también llevan de tiro sus 4×4. Imaginen un colectivo de larga distancia, remolcando un auto. Aunque todo esté preparado para ellos (rutas, calles, estacionamientos), no paro de preguntarme, cómo pueden disfrutar viajando así. En fin, ellos se preguntarán lo mismo cuando me ven a mi. Sobre todo los días fríos y lluviosos.

Algunos viajan un poco más cómodos...

Algunos viajan un poco más cómodos…

Las distancias también son enormes. Si bien no falta combustible, siempre conviene tener el tanque lleno. Solo tengo 300km de autonomía y, más de una vez, circulo con la reserva.

Paso por Watson Lake, y me llama la atención la cantidad de carteles colocados en una especie de tributo al viajero. El lugar es enorme. Hay miles  de todas partes del mundo. No entiendo cuál será el sentido, pero queda muy lindo. Aprovecho a colocar algunas calcomanías de mi viaje, y pregunto quién fue el ideólogo de todo esto. Suponen que, durante la construcción de la ruta, un soldado extrañaba su pueblo, y colocó un cartel para sentirse más cerca. Varios otros hicieron lo mismo, y así nació el Sign Post Forest. Otro de los atractivos por estos lugares.

Sign Forest. Watson Lake

Sign Forest. Watson Lake

En la oficina de información al turista de Whitehorse, me sugieren visitar Skagway. Sobre la costa. Y desde allí, al día siguiente, tomar un ferry a Haines. Solo son unos kilometros, pero el paisaje vale la pena. Y es mi primer entrada a Alaska.

Este pueblito turístico de apenas 2000 habitantes (en verano), recibe enormes cruceros que llegan a desembarcar, en total, mas de 10 mil turistas por día. Por suerte cuando llego, solo hay uno, y está por partir.

El color del mar, entre las montañas, se asemeja mucho a Ushuaia. Seguramente, hace muchos años, se habrán parecido más.

Skagway, Alaska

Skagway, Alaska

A la mañana siguiente, temprano en el puerto, me encuentro con una pareja que también viaja en moto. Si creo que voy muy cargado, me doy cuenta que me sobra lugar por todos lados… Muy simpáticos estos canadienses, me los cruzaré varias veces durante los siguientes días.

Ferry a Haines

Ferry a Haines

La navegación dura apenas una hora. Llegamos a Haines, pueblo aún mas pequeño. Me instalo en un camping frente al mar, y aprovecho para probar suerte con la pesca. Mi caña de juguete no podría hacer mucho con los enormes salmones del pacífico, pero en todo caso, sería una digna manera de terminar sus días. Evidentemente, estos no salen desde la costa. Solo engancho unas pequeñísimas truchas, mientras los mosquitos aprovechan para alimentarse conmigo. Creo que perdí unos 6kg desde que empecé el viaje, y esto no colabora.

Si hay algo que no me gustó de Alaska, es la cantidad enorme de estos molestos insectos. A veces son tantos, que te imposibilitan de hacer las tareas mas cotidianas. Mi repelente no funciona. No queda otra que usar pantalón y remeras largas.

Los días son largos, y las noches.. no existen más que para el reloj. A partir de cierta latitud, no oscurece en verano. Al principio puede molestar un poco a la hora de dormir, pero poco a poco, me fui acostumbrando.

El punto obligado para entrar a Alaska por tierra, es Tok. Aquí se cruzan varios caminos, en distintas direcciones. Justo en ese cruce, entro a una casilla a desayunar, y conozco a Joel. Un personaje para retratar. Tiene un carro de venta sobre la ruta. Cuenta que a los habitantes de por allí, les gusta el helado, el alcohol y los juegos artificiales. Y no precisamente en ese orden. Como se aproxima el 4 de Julio, tiene trabajo se sobra.

Esa noche me quedo en un camping de motoqueros. Si, también hay de esos. Unos días atrás, en alguna estación de servicio, otro aventurero me dio una tarjeta del lugar con sus mejores recomendaciones. Qué lindo poder compartir con otros con esta misma pasión. Aunque sea por unos minutos, todos hablamos el mismo idioma.

Continuo para Anchorage. Ciudad que, pensaba, era la capital del estado (La capital es Juneau, a la que se llega solo por aire o agua). Apenas me hospedo en un hostel, me comenta el dueño sobre otro argentino que también se queda allí. Resulta que lo conocía vía Facebook.  Y por esas casualidades, nos encontramos. Nicolás compró una moto en Fairbanks, y viaja hasta Argentina. Aprovechamos para ver el partido contra Suiza en un bar, mientras desayunamos. Los suizos, a las 8 de la mañana, prefieren cerveza.

Con Nicolás en Anchorage

Con Nicolás en Anchorage

La ciudad es como cualquier otra. Aprovecho para organizar el envío de la moto a Europa y descanso dos días antes de continuar. El hostel abrió hace poco tiempo, y como tantos otros negocios de temporada, se ve en la disyuntiva de cerrar sus puertas en invierno, o bien alquilar las habitaciones por mes a inquilinos, sin más garantía que su cara. Esto normalmente no resulta buena idea, porque al año siguiente es difícil volver a generar el ambiente turístico.

Parto al sur, con la intensión de llegar a Holmes, pero no puedo. Se acerca el 4 de Julio y las rutas son un caos. Los campings y hostels están llenos. De cualquier manera aprovecho a conocer dos pueblos en el camino. Al primero, Whittier, se accede a través de un túnel de algunas millas de largo. De una sola mano, se transita por turnos, según el sentido. También lo utiliza el tren, para lo que originalmente fue construido. Por ir en moto, me dan algunas indicaciones especiales (como por ejemplo, tener cuidado…) y tengo el último lugar en la fila. Un café y un riquísimo pedazo de torta, y doy la vuelta. Otra vez, esperar para cruzar.  El siguiente pueblo,  Seward, está a unas unas 90 millas. Tiene mucha mas actividad. No me doy cuenta, y son pasadas las 11 de la noche. Por suerte, aquí si aprovechan la luz. Parecen recién las 6, y todos los restaurantes y bares están abiertos.

Haines, Alaska

Haines, Alaska

Una vez más, parto hacia el norte. Ya no tengo yerba hace días y no consigo. Creo que no importa cuanta cargue, siempre va a faltar.

El unico supermercado latino que encuentro en internet, cerró hace tiempo (me entero cuando llego). Seguiré a café…

Viernes 3 de Julio. La gente huye de Anchorage, y el transito me recuerda a la ruta 2 en verano, camino a la costa. No avanzo y hace mucho calor. Mi visita a Deadhorse, el punto más al norte del continente (al que se puede llegar en vehículo), esperará a mi próxima visita a Alaska (si, en algún otro momento pienso volver) Manejo todo el día para hacer solo 700km hasta la entrada del PN Denali. Allí cerca tomaré, al día siguiente, la Denali Highway. Comienza mi retorno a Canadá. Tengo pocos días para llegar hasta Vancouver, desde donde tomaré el avión a Europa, con la moto.

Si le tengo que recomendar una ruta de Alaska, es sin duda ésta. No es muy larga, apenas 130 millas (unos 200km), pero tiene de todo. Tal es así, que en medio del camino, escucho, entre los arboles, el ruido de un avion a punto de despegar. Paro, miró, y no logro encontrar dónde está. Se escucha muy cerca, no puede ser tan difícil llegar. En seguida, veo la entrada a un casa, y un cartel que publicita trabajo aéreo.

Sin pensarlo, me meto con la moto y busco la pista. Pista? Algo así… Apenas unos metros sin árboles le alcanzan para entrar y salir. Un espectáculo increíble.

Air Services. Denali Hwy. AK

Air Services. Denali Hwy. AK

Qué importante son los aviones, y la aviación en general, en Alaska. Y que lugar hermoso, y peligroso, para volar! Pensar que cuando empecé a volar (solo conocía Alaska por fotos y vídeos), soñaba con hacerlo acá. El espíritu de la aviación sigue tan vivo como el primer día. En ningún otro lugar del mundo hay tanta concentración de aviones. Con ruedas, pontones o esquíes, van a donde sea. Aterrizan en un lago o sobre un glaciar. Indispensables para los miles que viven donde las rutas no llegan, ni van a llegar!

Otra vez en Tok. Me encuentro con dos argentinos en una estación se servicio. Uno hace poco mas de un año que recorre América, el otro un poco menos. Compartimos algunas anécdotas y nos despedimos. Ellos van de regreso a Whitehorse, yo, primero pasaré por Dawson City.

Con otros aventureros

Con otros aventureros argentinos

El camino a recorrer lo llaman Dust to Dawson (polvo a Dawson) por la tierra que levantan los vehículos al circular. Se pueden ver varias poblaciones que tuvieron su auge hace varios años, cuando proveían a los buscadores de oro. Hoy viven de los turistas que llegan para conocer estas historias.  Cada tanto se pueden ver, aún, algunos buscadores de suerte.  Otro día largo. Decido llegar hasta Whitehorse, para achicar la distancia del día siguiente. Sigo muy lejos de Vancouver, y me inquieta un poco.

Que sorpresa al llegar al McDonalds y encontrarme a los dos argentinos nuevamente. Y que suerte que estos conocían un camping cerca. Armamos las carpas, y a dormir sin mucho preámbulo.

Me queda una semana para llegar, y solo me separan 2500km. Que placer es recorrer estos caminos. Que placer salir de las autopistas, entrar a caminos secundarios. Que placer saber que en cualquier momento puede aparecer un lobo, un oso o un alce. Y así es. Uno tras otro, parece un desfile. Antes de anochecer, encuentro un lindo lugar para acampar. Apenas armo la carpa, llega un ciclista. Se ve tan descansado, que me da vergüenza. No sé cuantos kilometros pedalean por día, pero avanzan muchísimo. Éste, salió de Alaska y va camino a Ushuaia. Le pregunto cuál es su plan, cuánto tiempo piensa tardar. Me dice que no tiene plan. Que pregunta poco inteligente la mía. Pensar que me la hacen todo el tiempo.

Otro día largo, y llego a Port George. Me quedo en el peor antro del viaje, mientras extraño la carpa. Soy testigo de como la policía se lleva un inquilino del hostel, borracho. Las picaduras de pulgas en las piernas me recordarán este lugar por muchos días. Quiero tener la moto lista para salir a viajar apenas llegue a Europa, y el de acá, es el único taller en condiciones de hacerle el servicio sin turno previo.

Un dia más, y estoy en Vancouver. Famosa ciudad, en teoría, con una de las mejores calidades de vida del mundo. Cuáles serán las pautas para juzgar esto? Quién decide? Es cierto que, en una primera impresión, parece un lugar ideal. Pero a medida que pasan los días (y sólo me quedo 3), comienzo a descubrir que no todo es tan lindo.

Vancouver, Canadá

Vancouver, Canadá

Es tan fácil, a través de la fotografía, guiar la opinión de la gente que no conoce. Puedo sacar miles de fotos, evitando todos los sin techo, los drogadictos que deambulan por las calles cual muertos vivos. En fin. La idea es salir a conocer, y mostrar lo mejor de cada lugar. Y no las miserias humanas que nunca faltan, donde quiera que se vaya.

Canadá, en general, me dejó una excelente impresión. Creo que Ned Flanders, es canadiense jaja.

Ubicación en el Mapa

Comentarios a Esta Entrada
  1. juan 27/07/2014 Responder

    Que lugares preciosos.Sos dichoso de poder todo esto Adelante martin Cuidate

  2. José 28/07/2014 Responder

    Muy buena descripción del viaje, no dejes de comunicarte por este medio, buen viaje y hasta pronto.

  3. Kjell O.Skavdal 28/07/2014 Responder

    Alaska is quite a wonderland to bike through. Like Norway!

  4. lilianafurman@yahoo.com.ar 28/07/2014 Responder

    Hola Martín: mirá que has llegado lejos! Los paisajes hermosos que fotografiás se parecen bastante a nuestro sur no? Lagos, montañas, nieve, bosques al menos me parece que se le parecen. Como siempre fascinante el relato. Imagino que estarás ansioso por pasar a Europa. Te mando un abrazo enorme con la recomendación de siempre: cuidate mucho y disfrutá de este viaje maravilloso que estás haciendo. Besos: Liliana

  5. gerardo Del Rio 29/07/2014 Responder

    GRACIAS,MARTIN POR LA HUMILDAD DE COMPARTIR CON TODOS TU HERMOSA AVENTURA,MOSTRANTO FOTOS Y TUS TAN CLAROS COMENTARIOS,CUIDATE T DIFRUTA LA HERMOSA AVENTURA QUE ESTAS REALIZANDO,ALGO QUE LLEVARAS POR EL RESTO DE TU VIDA,EN TU MENTE Y CORAZON Y MIRA QUE TENDRAS HISTORIAS PARA CONTARLES A TUS FUTUROS HIJOS Y NIETOS UN FUERTE ABRAZO Y CUIDATE,DESDE LA DISTANCIA UN SANTACRUZEÑO,,,,GERARDO DEL RIO

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