Bolivia. Segunda parte

Entrar a La Paz es un caos. Una vez dentro, la cosa cambia bastante. Confieso que tengo problemas para orientarme, y mi GPS también. Me manda por calles en contra mano y por otras
Entrar a La Paz es un caos. Una vez dentro, la cosa cambia bastante. Confieso que tengo problemas para orientarme, y mi GPS también. Me manda por calles en contra mano y por otras
Entramos a Bolivia por Villazón. En la frontera, el trámite fue bastante rápido. Poca gente y funcionarios eficientes. Mi única preocupación eran los bidones de combustible. Según había estado investigando, en Bolivia hay problemas